Imagen: tomada de internet
Como comunicador mi interés también se concentra en la forma que pueden tomar los contenidos. Es decir, un mismo tema puede cobrar diferentes formas y causar diferentes sensaciones e interpretaciones. Así, por ejemplo, hablar de la pobreza puede ser presentado a través de un radioteatro, un documental o fotografías.
Desde mi punto de vista la forma no es una cosa accesoria. Dentro de la forma se encierran signos que combinan y establecen códigos que posibilitan o limitan realizar ciertas acciones o interpretaciones. Una forma auditiva será muy distinta de una forma visual.
Es sorprende escuchar y evidenciar que dentro de las facultades de comunicación existen muchos docentes que ven en la forma algo accesorio y de segundo orden. Frases como “yo enseño a pensar y no a manejar cámaras” solo evidencia esta disociación. Sin embargo, esos mismos docentes solicitan productos comunicacionales bien realizados. Esta separación entre contenido y forma ha provocado que los comunicadores simplemente lleguen a ser sociólogos, politólogo o antropólogos a medio formar. Esto no debe continuar así en un marco donde la comunicación demanda el conocimiento de los contenidos y también de las formas para que circulen en diversas plataformas digitales.
Con los años la industria de los medios masivos de comunicación ha creado una ecología mediática donde las formas que utilizan se vuelven “naturales”. Por ejemplo, la filmación en los primeros años del cine, con el cinematógrafo de los hermanos Lumiere, la ubica opción era la cámara estática, un solo plano y la actuación se parecía más al teatro. Ahora, podemos encontrar diferentes movimientos, planos y perspectivas de cámaras para otorgar diferentes sentidos. Además, todo esto acompañado de los recursos como las canciones, efectos de sonidos, el color, etc. Una producción que no tenga estas características mínimas nos resulta extraño. Es decir, con los años de exposición a los medios de comunicación han creado en nosotros ciertos patrones (o formas) para mirar a los contenidos.
Estas sensaciones extrañas sufren aquellas personas que ha vivido el mundo de los medios masivos de comunicación y ven con asombro y cierto desagrado sobre lo que ocurre en el mundo de la comunicación digital. Ahora con el desarrollo y perfeccionamiento de los hipermedios las formas toman otras formas, se mezclan, se usurpan elementos y funciones. Algunas formas se parecen a la de los medios masivos. Desde una visión más tradicional las catalogamos como usurpación o imitación de mala calidad. En cambio, los más jóvenes cuestionan, con todo el derecho, y crean nuevas formas de expresar sus ideas a través de los medios digitales. Bajo esta lupa se puede analizar a los memes, los podcasts, selfies, videos caminando, etc., que son nuevas formas de expresión de gente más joven.
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