En Europa la crisis se agudiza más, en España se anunció la reducción de salarios del 5% a 15% para los empleados públicos y pensiones jubilares, desatando así una ola de críticas al gobierno de José Luis Zapatero.
Pero la reducción de los salarios no sería la única medida, también se anunció la eliminación de 2 mil 500 euros destinados a la ayuda a los nacimientos, cortar 600 millones de euros destinados a cooperación al desarrollo, revisión de precios de la medicinas y la supresión de la retroactividad del pago a quienes cuidan a enfermos y ancianos.
El Gobierno español tomó esta decisión al identificar que España posee un déficit presupuestario del 11%. Con las medidas tomadas se pretende reducir al 3%, margen que la Unión Europea (UE) permite para sus miembros que poseen una moneda común. En términos reales, el Gobierno español pretende ahorrar 15 mil millones de euros en los años 2010 y 2011.
Tras estas fuertes decisiones varias organizaciones de trabajadores en España alzan su voz de protesta. El sindicalista José Ignacio Fernández Toxo cuestiona que el Presidente haya decidido cargar contra los jubilados y funcionarios y haya eludido recuperar el impuesto al patrimonio o el de las sociedades (empresas). En cambio, los empresarios ven con buen ojo este paquete de medidas.
Comentarios