En la actualidad ya no se habla de una transferencia de conocimiento del maestro al estudiante. La propuesta que se ha instalado con fuerza es el aprendizaje por competencias. Es decir, el ser humano debe estar capacitado (ser competente) para resolver problemas complejos.
Para la OCDE las competencias son un conjunto de conocimientos, destrezas y actitudes que un estudiante debe desarrollar para actuar en diferentes contextos. Para la profesora Sevillano las competencias educativas no solo implican el ámbito cognitivo (transferencia de contenidos) sino también saberes técnicos, las emociones, los afectos y la moral, y el modo de relación con las personas y su ambiente. Todo lo dicho anteriormente para enfrentar los problemas complejos de la sociedad del conocimiento. El profesor Jo sé Antonio Marina en cambio dice “que las competencias son recursos (know – how, saber hace) que permiten a los individuos tener una buena vida y, a las sociedades, funcionar bien, en un entorno que plantea problemas complicados”.
Con estas definiciones se puede observar que estos nuevos planteamientos van por un camino contrario a la simple memorización de contenidos. Contenidos que muchas de las veces no respondían a la realidad y que no explicaban los futuros que se avecinan. Desde nuestro punto de vista, los conocimientos que se deben adquirir deben estar acompañados de otros elementos que antes no se consideraban, por ejemplo, en un problema sobre la contaminación de un río, lo más básico sería saber qué tipo de elementos contaminantes tiene el agua del río. Pero en el marco de las competencias educativas estas nos llaman a saber los elementos contaminantes del río, problemas que causa a la comunidad, por qué la empresa que desecha no tiene consciencia ambiental, plantear proyectos de remediación, etc., son algunos temas que podrían desarrollar si seguimos el marco de las competencias educativas.
Hay que indicar en el marco de las competencias se pueden ubicar las siguientes tipologías: genéricas y específicas. En este post se harán referencia solo a las competencias genéricas, y estas son: colaboración, pensamiento crítico y gestión de la complejidad. Desde la visión de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de España se dividen en: gestión humana y autorregulación del trabajo, gestión de procesos de comunicación en información, trabajo en equipo, compromiso ético y promoción de derechos fundamentales.
Estas competencias genéricas se deben desarrollar en todas las disciplinas para luego pasar a las específicas que corresponde a una suerte de especialización. Las competencias genéricas y específicas deben trabajar a manera de red para afrontar los diferentes problemas de la realidad.
Para la OCDE las competencias son un conjunto de conocimientos, destrezas y actitudes que un estudiante debe desarrollar para actuar en diferentes contextos. Para la profesora Sevillano las competencias educativas no solo implican el ámbito cognitivo (transferencia de contenidos) sino también saberes técnicos, las emociones, los afectos y la moral, y el modo de relación con las personas y su ambiente. Todo lo dicho anteriormente para enfrentar los problemas complejos de la sociedad del conocimiento. El profesor Jo sé Antonio Marina en cambio dice “que las competencias son recursos (know – how, saber hace) que permiten a los individuos tener una buena vida y, a las sociedades, funcionar bien, en un entorno que plantea problemas complicados”.
Con estas definiciones se puede observar que estos nuevos planteamientos van por un camino contrario a la simple memorización de contenidos. Contenidos que muchas de las veces no respondían a la realidad y que no explicaban los futuros que se avecinan. Desde nuestro punto de vista, los conocimientos que se deben adquirir deben estar acompañados de otros elementos que antes no se consideraban, por ejemplo, en un problema sobre la contaminación de un río, lo más básico sería saber qué tipo de elementos contaminantes tiene el agua del río. Pero en el marco de las competencias educativas estas nos llaman a saber los elementos contaminantes del río, problemas que causa a la comunidad, por qué la empresa que desecha no tiene consciencia ambiental, plantear proyectos de remediación, etc., son algunos temas que podrían desarrollar si seguimos el marco de las competencias educativas.
Hay que indicar en el marco de las competencias se pueden ubicar las siguientes tipologías: genéricas y específicas. En este post se harán referencia solo a las competencias genéricas, y estas son: colaboración, pensamiento crítico y gestión de la complejidad. Desde la visión de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de España se dividen en: gestión humana y autorregulación del trabajo, gestión de procesos de comunicación en información, trabajo en equipo, compromiso ético y promoción de derechos fundamentales.
Estas competencias genéricas se deben desarrollar en todas las disciplinas para luego pasar a las específicas que corresponde a una suerte de especialización. Las competencias genéricas y específicas deben trabajar a manera de red para afrontar los diferentes problemas de la realidad.
Comentarios