En el ámbito de la comunicación política, una estrategia recurrente es la lucha entre el bien y el mal . Quien emite el mensaje se posiciona en el bando del bien, mientras que a los grupos a los que se dirige se les atribuyen todas las características asociadas con la maldad. Esta estrategia no es nueva; se ha utilizado a lo largo de la historia y en diversos contextos, como las religiones. Un claro ejemplo es el catolicismo, donde se ha narrado constantemente el enfrentamiento entre Dios y el Diablo . Actualmente, los gobiernos autoritarios la emplean en campañas permanentes. Por ejemplo, en Estados Unidos se utiliza la idea de que son la nación elegida por Dios para defender la democracia contra "dictadores" y "comunistas" rusos o chinos. Internamente, esta retórica también ha calado hondo, dividiendo a la sociedad entre los "buenos" ( los estadounidenses blancos ) y los "malos" (los inmigrantes latinos asociados a la delincuencia y el narco...
La comunicación y sus estéticas